Tecnología, cambio sociocultural y educación es un lugar para dejar de revivir el pasado e iniciar un pensar diferente que rompa con los convencionalismos, porque no hay cambio sin ruptura y el cambio es la discontinuidad. Sin embargo, el cambio, por sí solo, no es suficiente. Necesita estar apoyado en un proyecto que lo considere y alimente como una innovación educativa disruptiva que, entre otros aspectos, demanda una toma de decisiones consensuada, informada y con sólidos fundamentos pedagógicos.